Texto:Bren Leen
He descubierto la sabiduría de las aves al volar con tanta predicción, medición... Prestaban tanta atención a su camino... Nadie que quisiera vivir en libertinaje podría decir entonces "Quisiera volar como un pájaro", al menos... es lo que he aprendido a interpretar de tanta belleza después de pocos días.
Belleza que a veces entumecía los dedos... las bajas temperaturas rodearon mi cuerpo y lo sacudieron. Así pues, siento haberme dejado dos o tres mochilas allí.
Se destaparon frascos que casi siempre permanecían cerrados, o semi abiertos...
De lo poco que conozco a la vida, siempre me dio a elegir y tuve en bandeja caramelos de todos los sabores... Con frecuencia temí adueñarme de los ácidos y amargos... ya que los días agitados del trajín exponían muy a menudo oportunidades tensas, abrumadoras hasta el punto que una sola mirada producía un efecto negativo en todos.
Más allá de los momentos que con el tiempo espero olvidar, sin lugar a cuestionarlo, pero bajo una manta de silencio... como con miedo a expresarlo, pero definitivo, cierto y tan real como lo que viví... fui feliz.
Me gustó encontrarme conmigo misma. A los demás. ¿Un plus? atesoré cada mala y buena experiencia... y tengo en mi corazón el ferviente deseo de no repetir los movimientos que hoy me perjudican y dañan mis recuerdos.
Si pudiera ser tan fácil... se los diría siempre... pero, darse un tiempo para el alma, la voz... los pensamientos... la propia compañía de tu mismo ser.
Sean muy Felices.... la vida nos sorprende y no da anticipos.





