B: 02/01/2008 - 03/01/2008

Brenda V.

Lo que para mi es, para vos no es.
Y así podría decirse que contar ago puede resultar un poco menos difícil… para que sentir lo que yo sentí, sea lo más cercano que sientas, cuando me leas.

Vivía en una pequeña ciudad, casi un pueblo diría yo, pero en realidad no importa demasiado como era este lugar, o los problemas sociales que existían… dado que aún, en el siglo XXI, no pudimos entender ciertas definiciones como democracia y otras tantas… Lo que quiero contarte va más allá de esto… son cuestiones del corazón…

Un día iba camino a casa, recuerdo haber estado a casi una cuadra, menos quizá… ubico fotográficamente aquella esquina. Un pequeño pero eficaz puesto de comidas rápidas en frente, fue testigo de lo que nadie en verdad supo que ocurrió aquella noche oscura y tanto gris de amargura para mí.
Yo salía tarde de mis ensayos, la música era mi pasión, mi locura. No no, me equivoco… la música para mi cuerpo era la sangre que lo mantenía vivo. El aire que inhalar para poder respirar…. Y exhalar como purificándome, todo lo malo que albergaba… Era tan tristemente feliz tocando,… era ingratamente afortunada… ¿Qué te puedo decir? Era increíble… todo lo que no tenía en mi vida… aquello era.

Dos años antes de que mi padre fuera asesinado por aquellos desgraciados que buscando fortuna se llevaron toda la mía, la alegría entera, la razón por la cual vivir y soportar los males de la vida, yo estaba preparándome para triunfar. Siempre una tipa bastante callada, y agobiada por los dolores que ahogaban a mi madre y mi gente, luché por no dejarme caer… Presentaría, te decía, dos años antes de que a mi viejo me lo llevaran, una música exquisita compuesta por un viejo amigo; la pieza era ideal para endulzar oídos cerrados y tenía todo el poder de una canción extraterrestres…. Lunar, o planetaria… que ablandara hasta el corazón más duro. Si, ya se, estarás pensando que estoy alardeando sobre esto por que ustedes nunca podrían escucharla ,aunque valdría la pena imaginarla… parecería un cuento de hadas, decir que era casi mágico. Pero yo lo sentí… me transformó cada minúsculo pensamiento negativo…convirtiendo mis venas en canales fluorescentes que solo me daban fuerzas para vivir… Ese mismo instante que escuché esa canción… la hice mía…….. la hice total y plenamente….. mía.

Nunca entendí cual era su secreto. Si sus acordes tan bien ubicados y superpuestos, o sus arpegios en forma violenta, pero simultáneamente agradable y tan dulce como la fructosa más concentrada, aunque no tan empalagosa como la miel.

Explicar la sensación que experimenta tu cuerpo, cuando la escuchás… es totalmente indescriptible… Tenés ganas de llorar… tu cuerpo, tus sentidos completos están sensibles y predispuestos a captar su estela de preciosura; después, sentís odio…. Mucho odio; recordarás ese momento que te hizo sentir tan miserable, que tomaste decisiones equivocadas y hasta estúpidas… Cuando discutiste con alguien tan fuerte que tu energía se esfumó… convirtiéndose en un plomo solidificándose en tu sangre.
Sentirás ganas de repetirla y repetirla una y otra vez cada vez que termnina, por que mientras la escuchás sos capaz de revivir todos los momentos de tu infancia, adolescencia y el mundo de adultos… hasta imaginar un futuro repleto de realidad y ficción que provocarán en tu alma el consuelo mas desconsolado…y desesperante. Es solo cuestión de imaginar… Decía mi viejo amigo.

Mi padre nunca puedo escucharla, por que en casa no la tocaba, no me lo explico todavía hoy… creo que no me hacía sentir lo completamente tranquila como para ejecutarla… sentía que debía dar todo de mí para que sonara genial. Así funcionaba eso… esa noche el estaba en primera fila… Mi vieja llegaría más tarde pero nunca lo hizo. A la mitad de la canción decidí que dejar mi vida por lo que más amaba no era la condición. Cuando terminé… no pude experimentar la emoción que emanaba de todos los seres que me rodeaban…. Sentía que no tenía tiempo. Atiné a dejar el lugar en cuanto pude. Sentía que algo malo pasaba. Lo veía. Lo vi mientras tocaba la canción… Los astros, los que se yo me lo dijeron… Pero cuando llegue a casa era tarde. Mi vieja estaba desangrándose en la cocina…
Aún así, dos años después ella estuvo presente para decirle adiós a papá… siempre fue resistente y fuerte… no así yo.

Me dispararon justo antes de llegar a casa. Y en ese carrito de enfrente quedó un mal augurio que perdurará por siempre. Histórico.
Siempre cuando andaba sola a esas horas ves al pasar por las ventanas con rejas o cortinas a medio cerrar, que la familia ya esta toda reunida, sentada a la mesa con el televisor encendido… riendo de alguna tontería común hoy en día. Bebiendo gaseosa, o un buen vinito tinto… esperando que lo llamen al rito de la cena, tremendo encanto: se sirve la comida. Y yo nunca llegué. No me duele por mí, ni tanto por mi madre, aunque la dejaron sola… La dejé sola…. Si no por los errores que cometí antes de irme… y aquellas desagradables personas que me dispararon. Y para qué!? Mi guitarra era vieja, y las cuerdas estaban gastadas…. El estuche estropeado, pero eso si, bien, muy bien cuidado… Lo amaba como alguien ama a una mascota… y siente todas esas sensaciones por un ser que le brinda esa posibilidad de entregarle todo su cariño… eso significaba… pero los recuerdos quedan, no interesa que se la hayan llevado. Me llevaron a mí. Y sin decir adiós.