ella se rió, el la miró.. y juntos se fueron a jugar un rato a la vida. Matábanse de dolor. Matábanse de amor. Un día se los vió caminar por la senda sin senda que no se marcaba sobre la arena, era un atardecer medio anochecido... y dicen que de la mano y muy tranquilos, desparecieron... y nunca jamás se los vió volver...
2 comentarios:
nunca me lee... despues --
irse a jugar a la vida... tan paradójico llamarlo un juego.... ya que uno se la juega muchas veces... pero es un juego peligroso...
Mmmm.. intersting
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