lunes, 9 de febrero de 2009

Mamá, ya lo encontré

sin querer en una búsqueda inconciente, lo encontré.

Encontré tu tercer papelito rosa, escondido como los otros dos.

El primero, llegó en el momento justo (como los restantes). Me dió la fuerza que necesitaba, confianza en mí. Por que (yo), estaba muy bien y no presindía tanto.

Cuando encontré el segundo fue una caricia al alma. Me decías que siempre tenía unos oídos que quieren escucharme, que solo tenía que abrir mi corazón... y... todo sucedería.

Como por arte de magia.

Y hoy, mamá... ahora... no es casualidad que encuentre tu tercer papelito rosa. Te amo. Con mis fuerzas y se que donde estás, vos también con tu dolor.

( me sentí extraña y rompí a llorar, me podujo un cortocircuito en mi estado dementoral *dementor )

Te amo, alas blancas para los sueños, no me faltes nunca. Que yo quiero estar a tu lado siempre.

Siempre que estés feliz, siempre que estés mal. Siempre es algo que no te puedo explicar muy bien ahora, en mi estado emocional... que siento que el corazón se me va a salir de lo que duele adentro de mi cuerpo, y ahora justo que me aprece que más siento y menos puedo escribir.

Te diría tantas cosas ahora, aunque pensandolo mejor, creo que mis ganas de llorar no me lo permitirían... pero si te puedo abrazar. Y me quedaría así hasta dormirme, como cuando era más chica.

Y ahora que no puedo dormirme, porque esto me apena, te pienso.

Las alitas aladas van a llegar, nose como lo se, pero lo se.

Te amo y gracias por todo, nada es casualidad.

1 comentario:

]N.A.R.icho[ dijo...

Ese increíble poder de las madres... ¿Cómo pueden con todo lo que les toca? Habría que asignarles una semana y no un solo día para ellas.