lunes, 27 de abril de 2009

tic tac. tic. tac. tic tac... tic... tic... tic... tic... tic... tic.....

tic tic tic.... las gotas no dejan de caer.

En un lado del mundo es una gota de lluvia fría, helada, sobre una lata inclinada y resbala y resbala multiplicándose hasta un charquito sobre la vereda rota de la calle húmeda y soltaria.

Al otro extremo del planeta es una lágrima colgando de tu ojito intenso.

Y yo ausente.

Y yo ausente.

Música.

Silencio.

Guerra.

Y comete el exceso de pensar.

Basta de mover el viento. dejá de comer aire.

No me grites. tengo los dedos bañados en tinta. tengo un montón de galaxias inundadas de puñaditos coloridos con alas parlantes.

mata pensavuela, come cal de tanto rasgar la pared con el pensamiento tan fuerte. y se hace verbo lo inconciente.

Continuar es algo que no deja la hoja, ya se me acabó.

Creo que me voy de este lugar. Este planeta ya no es aire como antes, falta verde para respirar.

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