domingo, 12 de agosto de 2007

La música en la sangre, no me dice que mis venas no sentirán falta de ella...

No puedo tocar los acordes que componen esa melodía de la que me adueñé y la hice muy mía a través de sonidos cálidos... Donde preponderaban los tonos más hermosos, los colores nunca antes vistos por ojos humanos... los jamases de los jamases inventados, donde se saboreaban pasteles de los sabores más deliciosos... flavours que excitaban hasta la muerte a quien los probara... las papilas gustativas se regocijaban con el manjar proporcionado...


Pero ya no más, o por lo menos hoy...
En la cajita de repercusión, (que hace "toc toc")...
Donde cada sensación va destinada a tener consecuencias,
Allí, hay un vacío...
Quizá sea una bronca, un olvido en el presente recuerdo de las peleas entre aliens desconocidos...
Y si, es que grita y se sacude el alma... y se van marcando arrugas por fuera,
Sobre la piel machucada en un cuerpo tan joven...




Olvido, olvido, olvido.... ¿Es todo una gran mentira? Es horrible cuando te engañan... pero el pérfido destino, demarcado... ¿Quizá sea ocultarme las verdades más mentirosas?... ¿Yo misma?

1 comentario:

Osselin dijo...

Hola amiga:
Gracias por tus comentarios en mi blog.
Avcabo de publicar un libro de poemas míos y fotos de Juan García. Échale un vistazo si quieres:
http://www.lulu.com/content/1039550
Por cierto el olvido acaba siempre en una substitución.