Cuando me topo con un Algo, simplemente no puedo dejarlo ir... es la ley que rige mi locura.
La pasión que guía mis períodos de encierro y metódico desorden con el que me empeño en descubrir cada gota del jugo que exprimo de toda minúscula partícula que llame a mis sentidos la atención...
Un día odiaré las aves... y al otro quizá este criándolas.
Es el sentido que entendí, me dió la vida
Mi único... lo único que tengo es eso... Mi loca manera de ser.
La pasión que guía mis períodos de encierro y metódico desorden con el que me empeño en descubrir cada gota del jugo que exprimo de toda minúscula partícula que llame a mis sentidos la atención...
Un día odiaré las aves... y al otro quizá este criándolas.
Es el sentido que entendí, me dió la vida
Mi único... lo único que tengo es eso... Mi loca manera de ser.
Y recuerdo...
“Es como estar todavía con los párpados cerrados, tumbada contra la pared, escondida del mundo, esperando el inesperado viaje que alguna vez me atrapó desprevenida pero ansiosa por descubrir ese mundo del cual nunca nadie me había hablado… Las experiencias que nunca se olvidan… son esas justamente, las que aprendiste solo. Son del más allá. Lo emocionante es que ese era Mi Más Allá… Para ese entonces nadie más, nunca jamás se dio por enterado que podría interrumpir aquel misterio sueño viviente… Lo podrían haber encontrado en mi mirada, en mis ganas de volar sin alas y en juntar piedritas con forma a sabiduría. Ese Algo que guardo en mis ojos, lo que se le niega a los ojos comunes, lo que ellos no alcanzan a entender de mi… donde sus miradas no se atreven a cruzar… mi esencia desparramándose está por cada rincón, y la siento viva…. Más viva que nunca…”

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