Free, de pies a cabeza, free

Fue maravilloso andar las calles después de mucho tiempo.
Si, de mucho tiempo perdido.
Lo perdía de diversas maneras pero, por sobre todas las cosas,
Lo perdí con encierro.
...Un oscuro día, de oscuro cielo, de oscuros suspiros, de ahogos repentinos,
Desganada y sin intenciones de seguir caminando fui dejando de lado cada emoción.
Las guardé a todas.
A todas en ese cajón...
Olvidado y lleno de polvo en ese cuarto que olía a humedad y a oscuridad.
Ni un rayo de luz se colaba a través de sus livianas cortinas que, aunque claras eran, estaban repletas de pie a cabeza de muerte.
Y forrado el cuarto de un tornasol oscuro, azul intenso, cada vez más frío... y más olvidando el hielo, se asemejaba al no sentimiento, me fui quedando en un rincón de aquella habitación, procurando no ser vista, intentando no ver. Pensaba que los tiempos habrían tenido que ser analizados, a la inversa de algunas técnicas, por separado.
Busqué el método de entenderme, de entender a todos. ¡Qué carajo querían decirme esos pensamientos!?...
Y yo que sé...
Hoy entendí de lo que me estaba perdiendo.
Realmente de mucho.
Pero también una vez, fui feliz:
El verde que abunda, estoy totalmente rodeada de verde...
Verdes árboles, verde vida, verde esperanza (?)
Tal vez la esperanza sea verde, pero más la sentí en la frescura del viento siseando y resonando en mis oídos...
Y me olvidé del poder innato del odio del mundo. Y me olvidé de las malas jugadas de los demás. Y me olvide de la violencia con la que me han herido duramente. Duramente al corazón.
Y este consiguió vencer eso y mucho más... Hoy supe que es así.
Al sentir que realmente, estoy viva.
Sentirlo con todos los sentidos, vivirlo en cada extremo, saborearlo hasta quedar sin palabras...
Y era entonces mi mente una vertiente fluvial de palabras y frases, y una ensalada de diferentes emociones brotando y brotando... Pidiendo a gritos salir.
Creo que mal que mal, aquí lo he resumido casi todo... Lo importante es descubrir el sentido de la situación, no el por qué... ya lo entendí. Es que es difícil de explicar. Cuando se sienten tantas cosas.

Foto:Bren