lunes, 11 de mayo de 2009

Esta vez... no. (ya no estoy bien)

Y vuelve… Te quita.

Pareciera como si se fuese de vos toda esencia del alma. Como si te quedaras pelada. Desnuda ante la multitud de ojos hambrientos llenos de criticonas risotadas, listas para salir a la luz del día. Listas para correrte en la bruma de la noche… listas para privarte de ver las estrellas.
El mar regresa, y otra vez me llama.
Las olas no hacen más que dar color y sentido a mi desesperanza. Aún aunque sepa que no tiene remedio, pues de esta manera, seguir en pie ante el temblor del suelo me hará menos mediocre y solitaria. Pero más mediocre soy por aceptar la carga que se me tira a los hombros, y lastimosamente… mi nombre no tiene! – qué hago cargando tu cruz?-
Inevitable es: escuchar esa música que hace comienzo a los mares de roja sangre carmesí roja roja roja roja, que me deshidrata todo el cuerpo, el alma, el pecho…. Las ganas….
Después de un pucho que nunca encendí, te pensé. Te rogué que te olvides de mí. Te lloré me callé. Y siempre la misma historia. Porque NO PUEDO olvidarme de vos. (Y es en estos momentos en los que necesitas un abrazo de la puta madre)…. Algo que me de fuerzas, porque yo, YO no doy MÁS… no se vos como harás para arreglártelas con tus otros yo, que te hacen pensar que “todo está bien en tu mundo”… no entiendo porque, entonces… si tenemos uno en común está tan hecho trizas ( y vos no PODES VERLO. Hacia dónde mirás?). El mío es una mierda. Tengo odio, mucho odio, porque NO ESCUCHÁS. No me pidas que te explique que rayos dice esta porquería llena de palabras, es lo único que puedo escupirte en este momento. Y no me pidas que te conteste los mensajes, son todos una farsa de relaciones. Así, el planeta tierra está recargado de mierdas. Chorreando miserias humanas. Y es por eso, honey… no somos nada… y caminando esta noche por las calles que me llevan a mi refugio solitario… que me alejan de vos no 10, 15, o 20 cuadras… sino 10 mil años luz, pensaba que “las cosas son así”, y tanto te aprieta el pecho la “nada” que tenés que aceptarla…. O no ves que me estoy muriendo de no ser escuchada? Ya está…. Me sangran tanto los oídos.. que ya no quiero escucharte más. Perdoname si a simple vista insinúo un universo de desinterés, perdóname si a simple vista te inspiro desgano… pero esta VEZ, no soy yo quien tiene el PODER en SUS manos. Perdón por no dar más con todo esto.

1 comentario:

Luciérnaga dijo...

y llegó el momento... en el que le dejé de importar.